Propuesta dirección

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Marca espacial - territorio audiovisual - Junín de los Andes

El recorrido que se propone es una visualización proyectual de los espacios y terrenos que componen Junín de los Andes, no para describir un pueblo, sino para generar uno nuevo a través de la confluencia de los contrarios. ¨Contar una ciudad que nunca se vio¨ pero que es común  a todas. Atravesar la individualidad orgánica hasta que ésta sea representada como ente universal y global. Construir un territorio.

La búsqueda se constituye a partir de la idea y noción de territorio. La necesidad humana de inscribirse en un espacio físico determinado, cualquiera sea este, apropiandolo, dándole identidad, contruyendolo, hasta amarlo y defenderlo profundamente. La marca de espacio en un terreno que nos lleva a identificarnos distintos a ese otro que tiene otro lugar, y no el de uno, el propio. Identificar audiovisualmente la construcción del ser, por ser en un lugar, y reconocer al otro. Ser a partir del otro, el contrario, el distinto.

Hay una demarcación visual de límites constante, desde el límite personal (impuesto o no) hasta el límite cultural, estatal, geográfico. Para construir este discurso la imagen compondrá un recorte territorial, un encuadre, en el que se presenten los hechos, los lugares, las formas, los modos, que hacen que distintas personas se apropien y vivan la tierra. Construir un mapa visual que se constituya a través de las relaciones y los vínculos de este espacio. El medio que generará esta vinculación y este recorrido será la cámara.

La propuesta es un trayecto que va de lo micro a lo macro, del individuo a la totalidad, del espacio ocupado, a partir de tomas en terrenos fiscales hasta barrios militares.

Es en parte una búsqueda por eso que el humano como especie tiene en común. ¨Lo que tenemos en común es que nuestro vínculo con el territorio es individual¨. Territorio, es una concepción personal e individual, cada uno lo vive a su manera. Lo que aparece en la superficie y termina siendo común a todos, es la tierra, es espacio en sí. Aquí los límites se desdibujan, no existen, las fronteras se borran, y el común denominador deja de ser la propiedad privada y pasa a ser el terreno, la montaña y el río. El espacio se advierte como un lugar en sí mismo y la lucha territorial resulta absurda.

Es de todos, por donde todos pasan; no se pertenece cuando se deviene.

Entonces la pregunta es ¿a qué nos aferramos? ¿Donde queremos constituir nuestra identidad? ¿Donde logramos ser?

¿Vivimos el territorio, el territorio nos vive?, nos desplazamos, nos asentamos, nos apropiamos de lo nuestro. nos constituimos como seres a partir de la posición geográfica en la que nos hallamos. ¿Nos hallamos, o nos hallan?

Intentamos definirnos, limitarnos, construirnos alrededor de una cantidad de metros cuadrados para desarrollarnos como especie, necesitamos inscribirnos en un espacio y tiempo determinado. Ubicar/ construir el mapa para ser algo, identidad.

Ese territorio se genera a partir de contradicciones.

De las fuerzas que vienen de afuera.

Del vínculo que uno genera con el otro espacio que recorre.

UNIR

Queremos construir un territorio audiovisual, un mapa  de la mirada con sus recorridos, a través de su lejanía y su frialdad. Generar una espacialidad dentro de cuadro y por fuera, a través del montaje, remarcando la fuerza de ese elemento que siempre está, y que está más allá de todo. Construir una especie de eje que figure en la mayoría de las tomas y remarque la contundencia del terreno: como lo es la montaña, o el Lanin más específicamente. Esa corrupción de la tierra que está ahí, viva, por erupcionar en cada momento y cubrir nuevamente, todo con cenizas.

La imagen se construye en conjunto con una reflexión que circula y encamina, a través de las palabras, esto, que en conjunto con la imagen, convergen al sentido.

Este mapa se recorrerá a partir de los vínculos que unen las personas en el espacio. El desplazamiento de un sujeto hacia otro lado que no pertenece explícitamente a su terreno privado pero que genera unión. Sale de su espacio individual hacia otro que también le pertenece pero es más general. Y así hasta la totalidad.

La naturaleza sublima, calla a todos, detiene toda lucha.